Nintendo Switch - RAIDOU Remastered: The Mystery of the Soulless Army
Una joya del catálogo de Atlus regresa en forma portátil con RAIDOU Remastered: The Mystery of the Soulless Army. Este clásico de culto del universo Shin Megami Tensei se renueva en Nintendo Switch con mejoras visuales, audio remasterizado y controles adaptados para disfrutarlo en casa o donde quieras.
Encarnas a Raidou Kuzunoha XIV, el joven invocador y detective del Japón Taishō, quien debe investigar una serie de desapariciones conectadas a fuerzas sobrenaturales y a una misteriosa armada mecánica. Recluta demonios, desvela secretos y enfréntate al destino en una historia oscura con alma de novela negra japonesa.
Características principales
- Remasterización visual completa, con gráficos actualizados y cinemáticas restauradas.
- Combate en tiempo real, donde combinas acción directa con invocaciones estratégicas de demonios.
- Sistema de fusión demoníaca clásico, revisado con menús más accesibles.
- Ambientación original y absorbente, con una mezcla entre lo histórico, lo sobrenatural y lo futurista.
- Narrativa intensa, cargada de intrigas políticas, dilemas morales y elementos paranormales.
Ventajas para el jugador de Nintendo Switch
- Experiencia portátil completa, sin comprometer narrativa ni jugabilidad.
- Modos de juego versátiles, compatible con modo portátil, sobremesa y TV.
- Guardado rápido y suspensión instantánea, perfecto para sesiones de juego cortas.
- Controles personalizables, adaptados tanto a Joy-Con como al Pro Controller.
- Ideal para fanáticos de Shin Megami Tensei y JRPGs clásicos, que buscan una historia profunda con mecánicas atemporales.
¿Por qué elegir RAIDOU Remastered en Switch?
Porque esta versión te permite vivir uno de los RPGs más únicos de Atlus con total libertad. Ya sea que explores Tokyo desde tu sofá o durante un viaje, RAIDOU Remastered en Switch te sumerge en una historia rica, combates dinámicos y una ambientación inolvidable.
Investiga, invoca y desvela el misterio.
Disponible ahora en Nintendo Switch.
